No he podido evitarlo y he tenido que poner como primera entrada el "Homenaje a Ingenieros Industriales".
En mi perfil pone que iba a presentarme un poco más extensa (poco más) en la primera entrada, así que os voy a contar un poco.
Soy Tamara, tengo 23 años y vivo en Madrid. Hasta aquí, todo normal.
Nací en Madrid por capricho de mis padres, porque en aquella época vivían en Valladolid, pero así mi hermano, mi hermana y mis padres somos todos de Madrid. Y porque era su médico, el que nos ha visto a los tres nacer.
Estuvimos desde el 86 hasta el 92 en Valladolid. Del 92 al 94 en Las Rozas. Y, cosas de la vida, del 94 al 98 en Asunción, Paraguay. Si, al otro lado del charco. Otro día os cuento cosas de esta temporada, que hay demasiado que contar. Y del 98 hasta el día de hoy en Las Rozas otra vez, en la misma casa que la del 92, para eso no la vendimos ni nada cuando nos fuimos a Paraguay.
He de decir que me resulta bastante extraño llevar tantísimo tiempo en el mismo lugar. Hace unos años tuve una crisis espacial. No podía seguir más tiempo aquí en Madrid, pero como no queda más remedio, aquí sigo. Es muy raro ver crecer el pueblo, a la gente, incluso los árboles. Es curioso mas que raro. Una experiencia nueva.
Estoy estudiando Comunicación audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid, en la Facultad de Ciencias de la Información. Estoy en segundo. ¿Cómo puede ser que esté en 2º teniendo 23 años? No es que lleve seis años repitiendo primero, no.
Allá por el 2004, suspendí Selectividad. Sí, soy de esas minorías de las que hablan en las noticias. Me quedé a tres CENTÉSIMAS. Yo, niña de notables y sobresalientes, voy y suspendo Selectividad... No voy a empezar a contaros los motivos, porque son muchos.
El caso es que me presenté en septiembre (justo coincidiendo el segundo de los tres días de Selectividad con mi cumpleaños...menuda mayoría de edad mejor celebrada).
Como era septiembre, no me aceptaron en nada de lo que pedí. Por cierto, mi modo de selección de las carreras fue escribiendo como 20 o 25 diferentes en papeles e ir cogiéndolos al azar...y así fue como las puse en la manta de matriculación.
Reclamé en tres o cuatro y me aceptaron en Estadística de la Complutense, así que para allá fui.
En Estadística estuve alrededor de 8 días. Me llegó una carta en la que me decían que me aceptaban en Económicas en la Rey Juan Carlos de Vicálvaro. Dejé Estadística y empecé Economía (las dos empiezan por E, así que mucha diferencia no hay entre una y otra, ¿no?).
En Económicas hice el primer curso por la tarde. Aprobé una en el primer cuatrimestre y una en el segundo. Eso sí, con notables en las dos. Pero dos de doce no es una buena media. Lo que sí es cierto es que es en la facultad en la que más a gusto he estado. Con la gente era yo misma, conocí a mucha gente. Y con algunos sigo manteniendo el contacto ¡después de tanto tiempo y con vida totalmente separadas!
Como era turno de tarde, recuerdo que muchas veces nos íbamos al acabar las clases a Sol, a un bar latino ("El cantinero de Cuba" o a "El son"). Aprendí mucho de bailes latinos... Y otras veces, por las tardes cuando no teníamos clase, salíamos al patio y jugar a la pelota, al ping-pong, a las cartas, a comer... Incluso nos acercábamos al supermercado que había al lado para comprarnos unos Bollicaos o similar con nuestro litro de batido de chocolate... ¡Que tiempos aquellos!
Como vi que no era lo mio (aunque muchas veces pienso que sí y que hice el tonto cambiándome) y que tardaba dos horas en llegar y dos horas en volver (es decir, salía de casa a la 1 para llegar a las 3, y comía por el camino, y las clases terminaban a las 9 por lo que llegaba a las 11 a casa) decidí cambiarme a otra facultad.
Pedí en varias facultades y en varias carreras otra vez y me fui a la Carlos III de Madrid, al campus de Colmenarejo, a estudiar Administración y dirección de empresas con complemento de Comunicación audiovisual. Es decir, en cinco años la licenciatura de cuatro años de ADE y el segundo ciclo de Comunicación.
Empecé bien, con ganas, pero en el segundo cuatrimestre me rompí el dedo gordo de la mano derecha (parece cachondeo, pero no) y me tuvieron que operar. Exámenes del segundo cuatrimestre perdidos, excepto dos que eran tipo test una parte y la otra me dejaron hacerla oral. Los demás profesores no me dieron esa posibilidad. En septiembre no recuperé ninguna. entre unas cosas y otras, se me acabaron las convocatorias de "Historia económica II" y se acabó mi aventura en esa facultad. Legué a hacer el curso entero de primero (excepto la historia), más de medio de segundo y un par de asignaturas de tercero. Tres años para nada. Bueno, para algo sí, pero académicamente hablando, para nada.
He de decir que no me gustó la administración a de la Carlos III, de su estructura, de su prepotencia y de la organización. Si, la universidad en si estaba muy bien. Muy buenas instalaciones y todo prácticamente nuevo. La idea general me gustaba antes de entrar. El prestigio que tiene, y sobre todo en Administración y dirección de empresas, me llamaba la atención y quería sacarme la carrera allí. Pero eramos los únicos de Comunicación audiovisual, por lo que las clases prácticas las teníamos que hacer en Getafe. Y las demás clases, tanto prácticas como teóricas, querían transladarlas todas a Getafe. Pero, que alguien me explique cómo puedo recibir una clase en Colmenarejo de 9 a 11 y otra en Getafe de 11 a 13... En Getafe había Administración de empresas y Comunicación, así que deberían haber puesto la titulación desde un principio en Getafe. Nos faltaban todos los medios en Colmenarejo, no teníamos nada. Poco a poco fueron trayendo libros y películas de imagen y sonido, pero el primer año no teníamos ni eso.
La gente, no era muy agradable que digamos. Había muchísima competitividad. Hasta tal punto que gente del mismo grupo no se prestaba los apuntes. Recuerdo una anécdotas de un grupo de chicas que se sentaban en la fila de delante de la mía. Un día, llegó una de las chicas y le pidió los apuntes del día anterior porque había estado en el médico y no pudo venir a clase. La contestación de su amiguísima fue que lo hubiese pensado antes al coger la cita con el médico, que si ella pringaba viniendo a clase, no tenía por qué dejar los apuntes a alguien que había hecho "pellas"... Era ese tipo de gente la que había en la facultad. Si que es cierto que me junté con un grupito muy majete, pero a día de hoy solo mantengo el contacto con una persona. Pero no era como en la Rey Juan Carlos. Cambié, no se por qué. Pero ya no era yo, no me sentía tan a gusto.
Recuero una asignatura, de tercero, "Principios de organización", que estuvimos dos meses sin profesor contratado. Preguntábamos cada semana si iba a venir el profesor, pero siempre nos decían que no sabían nada. Puse una reclamación al defensor universitario. Me dieron la razón, pero no pasó nada. Un mes antes de acabar el cuatrimestre, vino una profesora (la responsable del departamento) a darnos clase. Pero no en horario establecido, sino los viernes cuatro horas y nos coincidía con otras clases. Dio el temario entero, o mejor dicho lo dejó como dado, y sólo nos proporcionó prácticas de otros años para que las hiciéramos y aprendiéramos ahí. No era una asignatura fácil, ni de memorizar. Las tutorías las estableció un día a la semana (no recuerdo cual) en su despacho de Getafe...¿? Después de eso, no quise seguir allí. Porque no fue la primera que nos hacían a nuestra licenciatura, pero sí las más gorda o con la que más me indigné. Era un cúmulo de cosas. Las licenciaturas importantes en aquella facultad eran Derecho y en segundo orden Administración y dirección, pero la nuestra, como fue sólo una prueba y no hubo más que tres promociones, no le prestaban atención.
Mi hermano y mi cuñada han estudiado ingeniería en la Carlos III, en Leganés, y aunque con mucho esfuerzo, están contentos. No quiero decir que sea una mala facultad, es más, me parece de las mejores a nivel académico, pero específicamente en Colmenarejo y en esta licenciatura, dejó mucho que desear.
Así llegué a esta facultad y a esta carrera, a Comunicación audiovisual en la Complutense. ¡Por fin estoy en la Complutense! Desde la ESO quería venir a la Complutense. Casi porque era la más conocida (o la que más conocía yo). Pero estoy con gente del 90!! Cuatro años más jóvenes. Y se nota, se nota mucho. Ya lo notaba en la Carlos III cuando sólo les sacaba un año... Estoy en segundo, pero cómo no, tengo suspensa Historia de primero. Es superior a mi eso de la historia. No se por qué, pero no puedo con ella. Recuerdo que en la Eso era la única asignatura que me costaba, y en Selectividad me presente a Filosofía sin dudarlo por no presentarme a Historia. Es algo superior a mis fuerzas. Las demás asignaturas de primero están aprobadas (tengo un sobresaliente y un par de notables...¡increíble!). Y los exámenes de segundo que hemos hecho por ahora parece que están saliendo buenos resultados (pero me falta por saber, entre otras, la nota de Relaciones Internacionales, que creo que no va a ir nada bien).
Me convalidaron cinco asignaturas y la mitad de los créditos de libre configuaración, así que algo es algo. Por eso, estoy dando esta asignatura, Métodos de creatividad, que es de tercero aunque esté en segundo en el resto de asignaturas.
He de decir, que me ha ido tan tan mal, a parte de por mi indecisión a la hora de escoger y mi gusto por nada en especial respecto a los estudios, por la mala suerte. He designado a Mayo como el mes maligno. Llevo siete años seguidos (que recuerde ahora mismo) en los que Mayo ha sido un mesa malo, muy malo. Me refiero a malo a cosas como enfermedades de familiares o mías, cuidado de parientes (hacer de enfermera, con gusto porque hay que hacerlo pero dejando de hacer otras cosas), fallecimientos, separaciones, noticias inesperadas, rupturas, etc. Siempre, todo lo malo, empieza en mayo, que se alarga, naturalmente, a junio. Y en septiembre, pues trabajando todo el verano 56 horas semanales, pues complicado.
Y aquí se acaba la desastrosa y desafortunada trayectoria académica.
No ha sido un camino fácil, pero quizás este es el camino que tenía que seguir para ser como soy hoy en día. Pero, siendo francos, hubiese preferido que fuera un pelín más llevadero o sencillo.
Y creo que para ser una explicación un poco más extensa está bien...
En mi perfil pone que iba a presentarme un poco más extensa (poco más) en la primera entrada, así que os voy a contar un poco.
Soy Tamara, tengo 23 años y vivo en Madrid. Hasta aquí, todo normal.
Nací en Madrid por capricho de mis padres, porque en aquella época vivían en Valladolid, pero así mi hermano, mi hermana y mis padres somos todos de Madrid. Y porque era su médico, el que nos ha visto a los tres nacer.
Estuvimos desde el 86 hasta el 92 en Valladolid. Del 92 al 94 en Las Rozas. Y, cosas de la vida, del 94 al 98 en Asunción, Paraguay. Si, al otro lado del charco. Otro día os cuento cosas de esta temporada, que hay demasiado que contar. Y del 98 hasta el día de hoy en Las Rozas otra vez, en la misma casa que la del 92, para eso no la vendimos ni nada cuando nos fuimos a Paraguay.
He de decir que me resulta bastante extraño llevar tantísimo tiempo en el mismo lugar. Hace unos años tuve una crisis espacial. No podía seguir más tiempo aquí en Madrid, pero como no queda más remedio, aquí sigo. Es muy raro ver crecer el pueblo, a la gente, incluso los árboles. Es curioso mas que raro. Una experiencia nueva.
Estoy estudiando Comunicación audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid, en la Facultad de Ciencias de la Información. Estoy en segundo. ¿Cómo puede ser que esté en 2º teniendo 23 años? No es que lleve seis años repitiendo primero, no.
Allá por el 2004, suspendí Selectividad. Sí, soy de esas minorías de las que hablan en las noticias. Me quedé a tres CENTÉSIMAS. Yo, niña de notables y sobresalientes, voy y suspendo Selectividad... No voy a empezar a contaros los motivos, porque son muchos.
El caso es que me presenté en septiembre (justo coincidiendo el segundo de los tres días de Selectividad con mi cumpleaños...menuda mayoría de edad mejor celebrada).
Como era septiembre, no me aceptaron en nada de lo que pedí. Por cierto, mi modo de selección de las carreras fue escribiendo como 20 o 25 diferentes en papeles e ir cogiéndolos al azar...y así fue como las puse en la manta de matriculación.
Reclamé en tres o cuatro y me aceptaron en Estadística de la Complutense, así que para allá fui.
En Estadística estuve alrededor de 8 días. Me llegó una carta en la que me decían que me aceptaban en Económicas en la Rey Juan Carlos de Vicálvaro. Dejé Estadística y empecé Economía (las dos empiezan por E, así que mucha diferencia no hay entre una y otra, ¿no?).
En Económicas hice el primer curso por la tarde. Aprobé una en el primer cuatrimestre y una en el segundo. Eso sí, con notables en las dos. Pero dos de doce no es una buena media. Lo que sí es cierto es que es en la facultad en la que más a gusto he estado. Con la gente era yo misma, conocí a mucha gente. Y con algunos sigo manteniendo el contacto ¡después de tanto tiempo y con vida totalmente separadas!
Como era turno de tarde, recuerdo que muchas veces nos íbamos al acabar las clases a Sol, a un bar latino ("El cantinero de Cuba" o a "El son"). Aprendí mucho de bailes latinos... Y otras veces, por las tardes cuando no teníamos clase, salíamos al patio y jugar a la pelota, al ping-pong, a las cartas, a comer... Incluso nos acercábamos al supermercado que había al lado para comprarnos unos Bollicaos o similar con nuestro litro de batido de chocolate... ¡Que tiempos aquellos!
Como vi que no era lo mio (aunque muchas veces pienso que sí y que hice el tonto cambiándome) y que tardaba dos horas en llegar y dos horas en volver (es decir, salía de casa a la 1 para llegar a las 3, y comía por el camino, y las clases terminaban a las 9 por lo que llegaba a las 11 a casa) decidí cambiarme a otra facultad.
Pedí en varias facultades y en varias carreras otra vez y me fui a la Carlos III de Madrid, al campus de Colmenarejo, a estudiar Administración y dirección de empresas con complemento de Comunicación audiovisual. Es decir, en cinco años la licenciatura de cuatro años de ADE y el segundo ciclo de Comunicación.
Empecé bien, con ganas, pero en el segundo cuatrimestre me rompí el dedo gordo de la mano derecha (parece cachondeo, pero no) y me tuvieron que operar. Exámenes del segundo cuatrimestre perdidos, excepto dos que eran tipo test una parte y la otra me dejaron hacerla oral. Los demás profesores no me dieron esa posibilidad. En septiembre no recuperé ninguna. entre unas cosas y otras, se me acabaron las convocatorias de "Historia económica II" y se acabó mi aventura en esa facultad. Legué a hacer el curso entero de primero (excepto la historia), más de medio de segundo y un par de asignaturas de tercero. Tres años para nada. Bueno, para algo sí, pero académicamente hablando, para nada.
He de decir que no me gustó la administración a de la Carlos III, de su estructura, de su prepotencia y de la organización. Si, la universidad en si estaba muy bien. Muy buenas instalaciones y todo prácticamente nuevo. La idea general me gustaba antes de entrar. El prestigio que tiene, y sobre todo en Administración y dirección de empresas, me llamaba la atención y quería sacarme la carrera allí. Pero eramos los únicos de Comunicación audiovisual, por lo que las clases prácticas las teníamos que hacer en Getafe. Y las demás clases, tanto prácticas como teóricas, querían transladarlas todas a Getafe. Pero, que alguien me explique cómo puedo recibir una clase en Colmenarejo de 9 a 11 y otra en Getafe de 11 a 13... En Getafe había Administración de empresas y Comunicación, así que deberían haber puesto la titulación desde un principio en Getafe. Nos faltaban todos los medios en Colmenarejo, no teníamos nada. Poco a poco fueron trayendo libros y películas de imagen y sonido, pero el primer año no teníamos ni eso.
La gente, no era muy agradable que digamos. Había muchísima competitividad. Hasta tal punto que gente del mismo grupo no se prestaba los apuntes. Recuerdo una anécdotas de un grupo de chicas que se sentaban en la fila de delante de la mía. Un día, llegó una de las chicas y le pidió los apuntes del día anterior porque había estado en el médico y no pudo venir a clase. La contestación de su amiguísima fue que lo hubiese pensado antes al coger la cita con el médico, que si ella pringaba viniendo a clase, no tenía por qué dejar los apuntes a alguien que había hecho "pellas"... Era ese tipo de gente la que había en la facultad. Si que es cierto que me junté con un grupito muy majete, pero a día de hoy solo mantengo el contacto con una persona. Pero no era como en la Rey Juan Carlos. Cambié, no se por qué. Pero ya no era yo, no me sentía tan a gusto.
Recuero una asignatura, de tercero, "Principios de organización", que estuvimos dos meses sin profesor contratado. Preguntábamos cada semana si iba a venir el profesor, pero siempre nos decían que no sabían nada. Puse una reclamación al defensor universitario. Me dieron la razón, pero no pasó nada. Un mes antes de acabar el cuatrimestre, vino una profesora (la responsable del departamento) a darnos clase. Pero no en horario establecido, sino los viernes cuatro horas y nos coincidía con otras clases. Dio el temario entero, o mejor dicho lo dejó como dado, y sólo nos proporcionó prácticas de otros años para que las hiciéramos y aprendiéramos ahí. No era una asignatura fácil, ni de memorizar. Las tutorías las estableció un día a la semana (no recuerdo cual) en su despacho de Getafe...¿? Después de eso, no quise seguir allí. Porque no fue la primera que nos hacían a nuestra licenciatura, pero sí las más gorda o con la que más me indigné. Era un cúmulo de cosas. Las licenciaturas importantes en aquella facultad eran Derecho y en segundo orden Administración y dirección, pero la nuestra, como fue sólo una prueba y no hubo más que tres promociones, no le prestaban atención.
Mi hermano y mi cuñada han estudiado ingeniería en la Carlos III, en Leganés, y aunque con mucho esfuerzo, están contentos. No quiero decir que sea una mala facultad, es más, me parece de las mejores a nivel académico, pero específicamente en Colmenarejo y en esta licenciatura, dejó mucho que desear.
Así llegué a esta facultad y a esta carrera, a Comunicación audiovisual en la Complutense. ¡Por fin estoy en la Complutense! Desde la ESO quería venir a la Complutense. Casi porque era la más conocida (o la que más conocía yo). Pero estoy con gente del 90!! Cuatro años más jóvenes. Y se nota, se nota mucho. Ya lo notaba en la Carlos III cuando sólo les sacaba un año... Estoy en segundo, pero cómo no, tengo suspensa Historia de primero. Es superior a mi eso de la historia. No se por qué, pero no puedo con ella. Recuerdo que en la Eso era la única asignatura que me costaba, y en Selectividad me presente a Filosofía sin dudarlo por no presentarme a Historia. Es algo superior a mis fuerzas. Las demás asignaturas de primero están aprobadas (tengo un sobresaliente y un par de notables...¡increíble!). Y los exámenes de segundo que hemos hecho por ahora parece que están saliendo buenos resultados (pero me falta por saber, entre otras, la nota de Relaciones Internacionales, que creo que no va a ir nada bien).
Me convalidaron cinco asignaturas y la mitad de los créditos de libre configuaración, así que algo es algo. Por eso, estoy dando esta asignatura, Métodos de creatividad, que es de tercero aunque esté en segundo en el resto de asignaturas.
He de decir, que me ha ido tan tan mal, a parte de por mi indecisión a la hora de escoger y mi gusto por nada en especial respecto a los estudios, por la mala suerte. He designado a Mayo como el mes maligno. Llevo siete años seguidos (que recuerde ahora mismo) en los que Mayo ha sido un mesa malo, muy malo. Me refiero a malo a cosas como enfermedades de familiares o mías, cuidado de parientes (hacer de enfermera, con gusto porque hay que hacerlo pero dejando de hacer otras cosas), fallecimientos, separaciones, noticias inesperadas, rupturas, etc. Siempre, todo lo malo, empieza en mayo, que se alarga, naturalmente, a junio. Y en septiembre, pues trabajando todo el verano 56 horas semanales, pues complicado.
Y aquí se acaba la desastrosa y desafortunada trayectoria académica.
No ha sido un camino fácil, pero quizás este es el camino que tenía que seguir para ser como soy hoy en día. Pero, siendo francos, hubiese preferido que fuera un pelín más llevadero o sencillo.
Y creo que para ser una explicación un poco más extensa está bien...
2 comentarios:
Bueno, está claro que a mejorar se ha dicho, estaré pendiente de tí en mayo de este año...no vaya a ser q pase alguna locura en tu vida, jejeje
Patri, que estamos en mayo, controlame!!
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